Adiós al preso 6.060 de Mautha

11/02/2011 por

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Adiós al preso 6.060 de Mauthausen

Fallece David Moyano, uno de los últimos supervivientes republicanos del campo de concentración austriaco

David Moyano, en Mauthausen . Archivo

11/02/2011 00:00 /

Falleció el pasado 5 de febrero lejos de su tierra asturiana, en Bélgica, a la edad de 89 años. Se fue silenciosamente, sin homenajes ni honores que hicieran recordar que David Moyano Tejerina (Ujo, Mieres, 1922), fue una de esas personas que lucharon contra los crímenes nazis aportando valiosa información sobre el genocidio. Relatos que David Moyano pudo dar a conocer porque vivió en sus propias carnes la inmundicia de uno de los más sanguinarios campos de concentración nazis: Mauthausen, en Austria.

Más de tres años pasó este mierense de nacimiento en aquel infierno, adonde fue deportado desde la prisión de Stalag XI-B, en Fallingbostel (Alemania), el 27 de enero de 1941. No había cumplido aún los 20 años.

Unos meses antes, en junio de 1940, había caído prisionero de los alemanes en Alsacia, Francia, donde trabajaba para combatir la invasión alemana. Previamente (tras su salida de España) había estado en el campo de refugiados de Argelès-sur-Mer. Salió de Mauthausen el 11 de octubre de 1944.

Cuenta el miembro de la asociación Amical de Mauthausen Alejandro Zurita, en su obituario escrito para El País , que Moyano fue deportado a Mauthausen junto con casi mil quinientos Rotspanier (españoles rojos). “Allí se convirtió en el número 6060 con su triángulo azul invertido de apátrida, que contenía la S de Spanier (español). Logró sobrevivir -según aseguraba él mismo- gracias a su afortunada inclusión en el comando de trabajo Poschacher, así denominado por servir como mano de obra esclava en la vecina cantera del mismo nombre”.

Cruda realidad Según el relato de Zurita, el comando en el que fue integrado David Moyano logró sacar del campo de concentración negativos fotográficos sobre las actividades reales que se realizaban en Mauthausen. Las fotografías eran obra de Francisco Boix. Las fotografías de Boix fueron una pieza fundamental para demostrar las miserables condiciones de vida y las crueles prácticas del campo ante el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg (constituido para juzgar los crímenes del nazismo).

No solo eso. Moyano, ya con 86 años, encabezó en 2008 la querella ante la Audiencia Nacional para sentar por primera vez ante los tribunales ordinarios de justicia a oficiales de las SS que participaron en los exterminios organizados sistemáticamente en Mauthausen, en Sachsenhausen y en Flossenbürg durante la II Guerra Mundial. Los cuatro ex oficiales alemanes denunciados eran Johann Leprich, Anton Titjung, Josias Kumpf e Iwan Demjanjuk. El 17 de septiembre de 2009 el juez instructor dictó un auto de procesamiento para Johann Leprich, Anton Tittjung y Josias Kumpf y ordenó la prisión provisional para los cuatro cursando una orden europea de detención.

Vida libre De los 7.000 deportados españoles en Mauthausen solo sobrevivieron unos 2.000. David Moyano se instaló en Bélgica en 1946. “Allí ha fallecido como tantos hombres y mujeres que lucharon por la libertad y que han sido escondidos y marginados por quienes han usurpado la paternidad de la democracia”. “Su muerte no ha abierto ningún telediario, ni siquiera se ha contado en un informativo”, añade. “Otro más que luchó y se va sin reconocimiento”, concluye. Y eso que Moyano lucho por la libertad de su país, primero, y de Europa, después.

Lo mismo él lo hubiese preferido así, si es que era consciente. Los últimos meses de su vida, el alzheimer consiguió borrar aquellos recuerdos fatales donde las torturas más maquiavélicas eran realidad. Aunque intentó mantener contacto con su tierra hasta el final. Rafaela Andrades, delegada de Amical de Mauthausen en Asturias, recuerda haber recibido “numerosas cartas” de David y sostiene que “él tenía en Oviedo a su hermano”. Pero nunca llegó a regresar. Republicano huido, cuarenta años de dictadura lo mantuvieron alejado de su país.

Dicen quienes lo conocieron que fue una persona de carácter sencillo, gran fuerza moral y sentido de solidaridad. Tras de sí deja un enjuiciamiento a oficiales nazis, pero también una hija, Noemí, y dos nietos, residentes todos en Canadá. Y ellos nunca le van a olvidar.

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/cuencas/Adios-preso-Mauthausen_0_425357516.html

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